sábado, 25 de junio de 2011

Mueble móvil de sentar

  Pues hoy le toca a una mecedora.
  Sobre su construcción y decoración puedo decir que me llevó varios años. Corté la madera, encolé el respaldo y las patas delanteras y... pasó a dormir el sueño de los justos. Hasta que un buen día tuve una epifanía y descubrí que tipo de decoración le iba a dar. 
  Sobre esta decoración lo único que puedo decir es que es y está; se trata de evitar que haya superficies lisas y lineas rectas. Podría decir que hubo inspiraciones gaudianas y reminiscencias barrocas, lo cual no dejaría de ser una gilipollez grandilocuente. Probé en una pata, quedaba bonito y entonces tuve que cagarme en muchas cosas para que la otra me quedara igual por cosa de la simetría (maldita ley)

  Datos técnicos:
  Utilicé madera de castaño, la cual teñí con tinte de poliuretano de color nogal.
  Apliqué fondo y barniz de poliuretano semi-mate con un acabado sedoso que te cagas (aunque nunca he tocado uno, debe de ser algo parecido al tacto del culo de un bebé)
  Después la mandé a tapizar, tras lo cual tuvo que venir de vuelta para hacerle un rebaje en el cual poder hacer el tapizado (la ignorancia...)
  La foto no tiene muy buena calidad, pues la hice con mi cámara vieja, la cual se caracterizaba por hacer perradas en interiores como utilizar un balance de blancos "alternativo" añadir ruido a cascoporro y enfocar cuando tenía un día bueno (o unos focos de miles de vatios)

  Aunque tenga la apariencia de un instrumento de tortura medieval es muy cómoda ¡y se balancea!, eso si, de una forma controlada, no quería ver en el periódico el titular de "Muerte por mecedora" y que aparecieran unos señores policías por mi casa acusándome de asesinato, negligencia o atentado contra la dignidad.

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