Esto fue el encargo de un embellecedor para una lámpara de techo, solo que en vez de los típicos de escayola lo querían de madera y con motivos vegetales. La idea se la dio una pieza que tenemos en la exposición de tallas de los antiguos talleres de imaginería, en O Faiado. La pieza era un fragmento sustituido de un elemento indeterminado del mobiliario litúrgico de una iglesia.
Datos técnicos:
Se trata de dos piezas de pino gallego de 4 centímetros de grosor unidas por un ensamble de espiga.
En el momento de la foto estaba en madera, posteriormente le apliqué un barniz de poliuretano
No hay comentarios:
Publicar un comentario