sábado, 17 de diciembre de 2011

Rosa de madera

  Pues angustiado por lo bizarro de regalar flores (cadáveres en descomposición) por lo efímero del presente, salvo que sean de plástico, (Nunca entenderé por qué están tan denostadas siendo un regalo para toda la vida) me decidí a hacer un regalo de una rosa a medio camino entre las naturales y las de plástico: una de madera.



  Datos técnicos:
  Fue tallada de una pieza de madera de roble con cuchilla y formón (por aquel entonces era a lo que se reducían las herramientas de talla de que disponía)
  Le apliqué tintes de poliuretano, color cerezo para las hojas y nogal-nuez para el tallo; acabándola con barniz de poliuretano.

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