martes, 29 de enero de 2013

Hada triste

  Esta es la segunda que hago con esta postura, la primera me la había encargado un compañero de cuando hacía deporte para regalar a su novia.
  Pues a raíz de estar haciendo la primera en una feria en Lugo, se me acercó un señor con ganas de comprarla así como estaba, a medio terminar... le dije que esa era un encargo y que ni siquiera estaba acabada, y me pidió otra pero en azul (no era ninguna parafilia con los pitufos, según parece le hacía juego con el mueble en el que la quería poner) para entregársela dos meses más adelane. Yo hice lo de siempre, le dije que por supuesto que la hacía, le di una tarjeta y me olvidé del tema, pues muy pocas veces he vuelto a saber de la gente que me encarga cosas en los mercados.
  El caso es que me llamó pasados unos meses para decir que no la podía coger en el momento pues los amigos de Movistar le habían dado un buen sablazo y que la cogía el mes siguiente, me preguntó si ya estaba lista y le dije que le quedaba un poco (comenzarla en realidad) pero que la tendría lista.
























  El caso es que la hice pero dejé sin teñir (por si acaso), el señor me llamó y me dijo que su mujer no la quería, me preguntó si me resultaría muy difícil venderla, contesté que si, que algo tan específico como un hada azul tiene poca salida (lo cual es un eufemismo de ¿quien cojones va a querer un hada azul?), me dijo que le iba a preguntar otra vez a su mujer y me volvía a llamar, el caso es que dijo que su mujer de ninguna manera la quería y que lo sentía, que a él le sabía mal. Cosas de la vida, supongo.

  Datos técnicos:
Pieza de castaño con alas de fresno, acabada con cera, debe de tenter unos 30 cm de alto

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